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Cecav - Enfermedad de Gumboro

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Enfermedad de Gumboro

Bursitis Infecciosa

 

INTRODUCCIÓN

La bursitis infecciosa (IBD; en sus siglas en inglés) es una enfermedad inmunosupresora distribuida mundialmente que afecta principalmente a las aves jóvenes. Está causada por un Birnavirus de doble cadena muy resistente a condiciones ambientales adversas. Se trata de una enfermedad vírica aguda y altamente contagiosa cuyo órgano diana es el tejido linfoide, especialmente la Bolsa de Fabricio (BF).

Están descritos dos serotipos (serotipo 1 y 2) y se han reconocido variantes antigénicas de ambos serotipos. Sin embargo, solo los virus del serotipo 1 son patógenos, describiéndose múltiples patotipos de este serotipo. Se trata de una enfermedad clásicamente asociada a una elevada morbilidad y mortalidad cuya repercusión económica se manifiesta de dos maneras; i. elevada mortalidad (60%) en pollos de 3 semanas o más, ii. inmunosupresión grave y prolongada en aves infectadas a una edad temprana.

Al tratarse de una enfermedad inmunosupresora, es muy común la aparición de procesos secundarios como la hepatitis por cuerpos de inclusión o infecciones por Escherichia coli. Es por ello por lo que la protección de aves durante los primeros días de vida es fundamental. Esta suele lograrse mediante una combinación de la transferencia de anticuerpos maternales (MDA; maternal derived antibodies, en inglés) e inmunización activa de los pollitos recién nacidos.

 

ETIOLOGÍA

El virus de la IBD (IBDV) pertenece a la familia Birnaviridae, llamada así por la naturaleza bisegmentada del ARN de doble cadena del genoma de sus miembros. Esta familia consta de 4 géneros, donde IBD se engloba dentro del género Avibirnavirus, el cual infecta solo a las aves. Se trata de un virus sin envuelta de simetría icosaédrica y un tamaño de partícula vírica que varía entre 55 y 65 nm.

Se reconocen dos serotipos del virus (el 1 y el 2) y, aunque ambos pueden infectar de forma natural a pollos, pavos y patos, solo el serotipo 1 se ha descrito como patógeno para los pollos de la especie Gallus gallus. El fragmento más grande de la cadena, A, codifica las proteínas virales VP2, VP3, VP4 y VP5, mientras que el fragmento más pequeño, B, codifica la VP1, la ARN polimerasa dependiente del ARN viral (RdRp). La escisión de la VP2, una proteína de la cápside que contiene los principales epítopos inmunodominantes y estimula la producción de anticuerpos neutralizantes, tiene un papel muy importante en el proceso replicativo del virus.

De acuerdo con las características de patogenicidad y antigenicidad, el IBDV se ha agrupado en cuatro subtipos: atenuado (atIBDV), virulento clásico (cvIBDV), variante antigénica (avIBDV) y muy virulento (vvIBDV). Sin embargo, debido a la aparición de nuevas cepas como consecuencia de mutaciones continuas y recombinaciones, la definición de nuevas cepas de IBDV con esta clasificación tradicional se ha vuelto más complicada. Por ello, las cepas de IBDV se ha clasificado en 7 grupos diferentes basándose en las características los aminoácidos de la región hipervariables de la proteína VP2 de la cápside del serotipo 1.

 

EPIDEMIOLOGÍA

IBD fue inicialmente identificada en Gumboro, Delaware, Estados Unidos, en el año 1936, y originalmente se le llamó nefrosis aviar. Entre 1960 y 1964, la enfermedad se propagó por gran parte de Estados Unidos y alcanzó Europa entre 1962 y 1971. Durante este período, surgieron cepas altamente virulentas, como la DV86, pudiendo causar una mortalidad de hasta el 90%. Desde entonces, la forma aguda de la enfermedad se ha diseminado por la mayoría de los países, incluyendo toda Asia, Europa Central, Rusia, Oriente Medio y Sudamérica. Hasta el año 2008, solo Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos permanecieron libres de la enfermedad producida por cepas vvIBDV.

Existen diferencias significativas entre las cepas africanas, Europas y asiáticas del vvIBDV, lo que sugiere una evolución independiente del virus. En un estudio publicado en 2007, con muestras tomadas entre 1997 y 2005 de 18 países (incluyendo España) de 4 continentes, se concluyó que alrededor del 65% de los virus de IBDV presentaron características genéticas compatibles con el subtipo vvIBDV. La vacunación sin tener en cuenta la diversidad genotípica dio lugar a una diversificación genética de los virus circulantes por reordenamiento que adquirió el segmento A de la cepa virulenta IBDV y el segmento B de la cepa clásica atIBDV D78.

Las infecciones por el serotipo 1 de IBDV son de distribución mundial. La incidencia de la infección es alta en las principales zonas de producción avícola, donde todas las manadas quedan expuestas al virus durante los primeros días de vida ya sea por exposición natural o por vacunación. Debido a los programas vacunales, todas las aves son seropositivas al IBDV. La “reemergencia” de nuevas variantes antigénicas (nvIBDV) y cepas hipervirulentas ha sido la causa de importantes pérdidas y una elevada mortalidad.

 

PATOGENIA

IBDV afecta principalmente a aves jóvenes de 3-6 semanas de edad, mientras que la forma subclínica se describe en aves de más edad. Las gallinas ponedoras son más susceptibles a la variante vvIBDV que los broilers y se observa mayor tasa de mortalidad en razas ligeras que en pesadas. El órgano diana es la BF donde la mayoría de las células B están en fase de división activa en pollitos jóvenes.

La vía fecal-oral e inhalatoria son las principales vías de entrada, posteriormente se replica en macrófagos y células linfoides asociadas al intestino y da lugar a una primera viremia a través de la circulación portal. Tras la primera viremia, el virus alcanza la BF, replicándose en los folículos y en los linfocitos B, entrando en el torrente sanguíneo y produciendo una viremia secundaria. A partir de aquí, el virus se propaga a otros órganos como los riñones y tejido muscular lo que da lugar a lesiones típicas y asociadas a esta enfermedad.

No existe evidencia científica de transmisión vertical a través de los huevos.

 

SINTOMATOLOGÍA

El periodo de incubación del virus es corto, se observan signos clínicos a partir de los 2-3 días tras la infección.

Los animales infectados muestran signos de deshidratación, y, frecuentemente, se observan hemorragias en los muslos y músculos pectorales (Imagen 1A y 1B). También se puede observar un aumento del contenido mucoso en el intestino, así como cambios renales, siendo más prominente en animales con un estado avanzado de la enfermedad o animales muertos. Estas lesiones se asocian principalmente a la deshidratación.

 

 

Imagen 1A: Hemorragia en muslos. Dr. Abdelrahmane Magdy (H&N international)

Imagen 1A: Hemorragia en muslos. Dr. Abdelrahmane Magdy (H&N international)

Imagen 1B: Hemorragia en muslos. Dr. Abdelrahmane Magdy (H&N international)

Imagen 1B: Hemorragia en muslos. Dr. Abdelrahmane Magdy (H&N international)

Imagen 2: BF con petequias y riñones hiperémicos. Dr. Abdelrahmane Magdy (H&N international)

Imagen 2: BF con petequias y riñones hiperémicos. Dr. Abdelrahmane Magdy (H&N international)

Tal y como se ha comentado anteriormente, la BF es el órgano diana del virus y dependiendo del periodo de infección los cambios asociados a esta pueden diferir. En un estudio realizado por Chavalier y colaboradores, describieron que a los 3 días post infección (dpi), la BF sufre un cambio de tamaño y peso debido a la hiperemia y edema y el 4º dpi el tamaño de la BF es el doble que en condiciones normales y a partir de aquí sucede una recesión de su tamaño. A partir del 5º dpi, la BF vuelve a su tamaño normal, pero comienza a atrofiarse, y a partir de 8º dpi en adelante, el tamaño de la BF es un tercio de su tamaño normal. 

Día post infección

Tamaño de la BF

3

Aumento del tamaño

4

El tamaño de la BF es el doble

5

Tamaño normal

8 en adelante

1/3 del tamaño normal

 Tabla 1. Evolución del tamaño de la BF en función del tiempo de infección trascurrido.

 

A los 2-3 días post infección, la BF presenta una cobertura gelatinosa acompañada de exudado amarillento que cubre la capa serosa del órgano. Se observan estriaciones longitudinales en la superficie, y el color de la BF comienza a apreciarse crema. También se pueden observar focos necróticos y petequias o equimosis en la superficie de la mucosa (Imagen 2). Ocasionalmente se ha observado una hemorragia generalizada en la BF, donde en este caso las heces de los animales van acompañadas de sangre. También se observan bazos aumentados de tamaño con focos de color grisáceo en su superficie (Imagen 3).

 

Imagen 3: Bazo aumentado de tamaño con focos de necrosis (flecha). Dr. Abdelrahmane Magdy (H&N international).

Imagen 3: Bazo aumentado de tamaño con focos de necrosis (flecha). Dr. Abdelrahmane Magdy (H&N international).

 

DIAGNÓSTICO

Los cambios característicos de la BF asociados a una aparición rápida del proceso (alta morbilidad y mortalidad), pueden ayudar en el diagnóstico presuntivo de la enfermedad. Sin embargo, para obtener un diagnóstico definitivo es necesario el aislamiento y caracterización vírica mediante técnicas moleculares y/o la detección de anticuerpos mediante análisis serológicos.

Técnicas moleculares

Para la detección e identificación del virus en tejidos, la BF es el órgano de elección ya que contine los títulos más altos de partículas víricas (lugar de replicación) y persistencia en el tiempo. La técnica más sensible es la transcripción inversa del genoma vírico mediante la reacción en cadena de la polimerasa (RT-PCR; en sus siglas en inglés) en tiempo real, la cual se emplea no solo para la detección y cuantificación del virus, sino para la diferenciación entre cepas vacunales y de campo. También se ha descrito el sistema RT-LAMP (amplificación isotérmica mediada por bucle de transcripción inversa), como posible alternativa, ya que es menos exigente a nivel de equipamiento en laboratorio.

Técnicas serológicas

En cuanto a la técnica de detección de anticuerpos, la técnica de inmunoensayo indirecto, ELISA (Enzyme-Linked ImmunoSorbent Assay; acrónimo del inglés) es la prueba serológica más empleada en lotes de reproductoras para la evaluación de anticuerpos frente a IBDV. Se trata de una prueba rápida que establece un perfil de anticuerpos de los lotes de reproductoras que permiten desarrollar y evaluar los programas de vacunación. Para poder evaluar la eficacia de la vacunación, al menos, se recomienda analizar 30 sueros. Antes del empleo del ensayo ELISA, el procedimiento más común para la detección de anticuerpos era la prueba de neutralización vírica (VN; en sus siglas en inglés). Se trata de una prueba laboriosa y costosa que se lleva a cabo en cultivos celulares., Es más sensible para la detección de anticuerpos y es el único ensayo serológico que permite diferenciar entre los serotipos 1 y 2 del virus, siendo un método de elección para discernir las variaciones antigénicas entre los aislamientos de este virus. Actualmente, la inmunocromatografía está en desarrollo para la detección del virus en campo.

Aislamiento vírico

Están descritas técnicas de aislamiento viral en cultivos celulares, embriones, o en pollos, sin embargo, son técnicas muy laboriosas y precisan complementarse con una caracterización del virus para poder diferenciar entre cepas vacunales y cepas de campo. Además, en el caso del aislamiento viral en pollos, es una técnica poco empleada actualmente debido al impacto sobre el bienestar animal.

 

TRATAMIENTO

Actualmente no existe tratamiento frente a IBD.

 

PREVENCIÓN

IBDV se trata de un virus que puede persistir en el ambiente de las granjas durante largos periodos de tiempo. Hay estudios donde evidencian que, tras la eliminación de las aves de la granja, el virus llega a permanecer en las instalaciones hasta 54 y 122 días, siendo infectivo para las nuevas aves. Otros autores han descrito periodos de hasta 52 días donde el virus puede permanecer infectivo en el agua, pienso y cama de las naves. Debido a su etiología de carecer de envuelta, el IBDV presenta una alta supervivencia a la temperatura y desinfectantes. Por ello, la principal herramienta de prevención es la vacunación.

Es muy importante la vacunación de las reproductoras para conferir una protección en la progenie. Los MDA generalmente protegerán a los pollitos durante las 3 primeras semanas de vida, sin embargo, esto dificulta el momento adecuado de vacunación en los pollitos. El monitoreo de los niveles de anticuerpos de los reproductores o su progenie puede ayudar a determinar el momento adecuado de la vacunación.

Existe una gran variabilidad de los protocolos de vacunación implementados, ya que estos dependen, principalmente, de la variabilidad en la inmunidad materna, del manejo y del escenario epidemiológico donde se encuentre la explotación. Por ejemplo, hay estudios que indican que, si se logran altos niveles de MDA y la exposición de los animales a un desafío de campo es reducida, puede que no sea necesario vacunar a los broilers.

Para el control de IBV existen cuatro tipos principales de vacunas: i. vivas atenuadas, ii. recombinantes-vectorizadas, iii. de inmunocomplejos y iv. inactivadas. Las vacunas vectorizadas y las vacunas de inmunocomplejos (ICX) son consideradas de nueva generación (Tabla 2).

Vacunas vivas atenuadas. Las vacunas vivas se replican en la BF induciendo tanto inmunidad celular como humoral, confiriendo así una amplia protección de larga duración. Existen muchas opciones de vacunas vivas basadas en la virulencia y diversidad antigénica, clasificándose en 3 grupos; leves, leves-intermedias e intermedias plus. La mayoría de las vacunas comerciales se basa en cepas cvIBDV, clasificadas como leves-intermedias e intermedias plus, ya que las leves muestran una eficacia pobre en presencia de MDA o frente a cepas de campo vvIBDV. Las vacunas intermedias e intermedias-plus presentan una eficacia mejor, sin embargo, presentan el riesgo de revertir a virulentas induciendo lesiones moderadas a graves en la BF, causando la inmunosupresión de los animales. Al aplicar vacunas vivas atenuadas es muy importante controlar el nivel de MDA ya que si la vacuna se administra demasiado pronto cuando los MDA son elevados, el virus vacunal quedará neutralizado o su multiplicación se retrasará. Sin embargo, si la aplicación es demasiado tardía, los animales pueden quedar expuestos a una infección de campo. Por ello, el momento de vacunación con vacunas atenuadas e intermedias varía desde tan temprano como siete días hasta dos o tres semanas de vida.

Vacunas recombinantes – vectorizadas, se trata de vacunas vivas recombinantes en las que se emplea un vector vírico (Herpesvirus de los pavos – HVT) para expresar el antígeno VP2. Debido al mecanismos de acción del HVT, la respuesta inmune y consiguiente protección frente a IBDV se desarrolla únicamente frente a la proteína VP2, producida por el vector durante la replicación. Así, las gallinas solo sintetizan anticuerpos anti-VP2 que ofrecen protección contra todos los tipos de desafío de campo de IBDV (clásicas, variantes y virulentas). HVT ha sido utilizado como una vacuna segura y efectiva contra la enfermedad de Marek durante décadas. Debido a su baja sensibilidad a la interferencia con anticuerpos derivados maternos, HVT se ha propuesto como un vector para el IBD y otras enfermedades. Se han desarrollado varias vacunas de vectores "HVT más IBDV-VP2" para su aplicación en pollos de 1 día de edad, algunas de las cuales han sido autorizadas en varios países. En estudios de eficacia en campo, se observó que la inmunidad materna, que podría interferir con la replicación de la vacuna viva del IBDV en un grupo de control, no afectó la eficacia de la vacuna de vector. A los 30 días de edad, se logró una protección del 93% contra un desafío con vvIBDV. Además, se descubrió que esta vacuna de vector proporcionaba protección contra variantes del IBDV. Es importante destacar que, al igual que las vacunas recombinantes de subunidades, las vacunas de vectores que expresan solo VP2 podrían permitir el desarrollo de una estrategia DIVA (Diferenciación entre Animales Vacunados e Infectados).

Vacunas de inmunocomplejos, se trata de la mezcla de un virus vacunal y anticuerpos neutralizantes hiperinmunes a una concentración que no es capaz de neutralizar el virus, pero que retrasa su replicación y efectos patológicos, permitiendo el uso de cepas vvIBDV que de otra manera serían demasiado virulentas para los animales jóvenes. El revestimiento del virus impide la neutralización del virus vacunal por los MDA y, al mismo tiempo, los inmunocomplejos son capturados por las células dendríticas foliculares, que lo liberarán progresivamente sin revestimiento de anticuerpos. El virus será neutralizado y no comenzará a replicarse en presencia de altos niveles de MDA. La protección comenzará a aumentar paralelamente a medida que disminuyen los niveles de MDA.

Vacunas inactivadas. Las vacunas inactivadas se formulan principalmente como emulsiones de agua en aceite que se combinan con varios antígenos. Normalmente las vacunas inactivadas se emplean para potenciar la producción de MDA en reproductoras, con la finalidad de transferir una mayor inmunidad a la progenie.

 

 

Tipo de vacuna

Especie productiva

Aplicación

Vía de administración

Viva atenuada

Gallinas ponedoras Gallinas reproductoras

Broilers

A partir de los 7 días de vida*

Agua de bebida

 

Oculonasal

 

Nebulización

Recombinante

Gallinas ponedoras Gallinas reproductoras

Broilers

Día 17/18 de transferencia

 

Día 1 de vida 

In ovo

 

SC

Inmunocomplejos

Gallinas ponedoras Gallinas reproductoras

Broilers

Día 17/18 de transferencia

 

Día 1 de vida 

In ovo

 

SC

Inactivada

Gallinas ponedoras Gallinas reproductoras

 

Semana 18 (previo inicio de puesta)

IM


*Se recomienda evaluar mediante ELISA la cantidad de MDA para planificar la aplicación de la vacuna.
MD: Enfermedad de Marek;

 Tabla 2. Resumen vacunas autorizadas frente a IBD

 

 

REFERENCIAS

Daral J. Jackwood, Susan Sommer-Wagner, Genetic characteristics of infectious bursal disease viruses from four continents, Virology, Volume 365, Issue 2, 2007, Pages 369-375, ISSN 0042-6822, https://doi.org/10.1016/j.virol.2007.03.046.

Dey S., Pathak D.C., Ramamurthy N., Maity H.K., Challappa M.M. Infectious bursal disease virus in chickens: prevalence, impact, and management strategies. 2020.  Veterinary medicine, 10: 85-97.

Franciosini M.P y Davidson I. A walk through Gumboro Disease. 2022. Poultry, 1, 229-242.

Nicolas Eterradossi and Yehia M. Saif. 2020. Infectious Bursal Disease. Disease of Poultry. 14th Editon (River Street, Hoboken, NJ 07030, USA).

Orakpoghenor O., Oladele S.B., Abdu P.A. Infectious Bursal Disease: Transmission, Pathogenesis, Pathology and Control – An Overview. 2020. World’s Poultry Science Journal, 72,2.

Organización Mundial de Sanidad Animal. Bursitis infecciosa (Enfermedad de Gumboro).

Ramon G., Legnardi M., Cecchina M., Cazaban C., Tucciarone C.M., Fiorentini L., Gambi L., Mato T., Berto G., Koutoulis K., Franzo G. 2022. Efficacy of live attenuated, vector and inmune complex infectious bursal disease virus (IBDV) vaccines in preventing field strain bursa colonization: A European multicentric study. Frontiers in Veterinary Science, 9.

Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (https://www.aemps.gob.es/medicamentos-de-uso-humano/medicamentos-biologicos/vacunas/autorizacion-de-vacunas/) Consultado: 05 Noviembre de 2023.