Skip to main content

Cecav - Enfermedad de Newcastle

Volver

ENFERMEDAD DE NEWCASTLE

INTRODUCCION

La enfermedad de Newcastle (ND, de las siglas en inglés Newcastle Disease) es una enfermedad viral altamente contagiosa de las aves siendo considerada una de las enfermedades avícolas más importantes a nivel mundial.

 

El nombre “enfermedad de Newcastle” fue acuñado por Doyle ya que se considera que los primeros brotes descritos de ND ocurrieron en 1926, en Java (Indonesia) y en Newcastle upon Tyne (Inglaterra). Este nombre surgió como una medida temporal para evitar un nombre descriptivo que pudiera confundirse con otras enfermedades. Aunque este nombre ha perdurado en el tiempo el sinónimo del virus paramixovirus aviar tipo 1 (APMV-1) ha ganado cierta popularidad en los últimos años, aunque este es usado a menudo para describir las cepas de baja virulencia. El término ND debería reservarse para virus virulentos según las definiciones utilizadas por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y otras agencias internacionales.

 

El virus de Newcastle (NDV, de las siglas en inglés Newcastle Disease Virus) afecta tanto a aves domésticas como a silvestres, principalmente las Galliformes (gallinas, pavos, faisanes, codornices). La morbilidad y mortalidad es variable en función de la especie y el patotipo del virus, siendo las gallináceas las aves más sensibles a la enfermedad. Otras especies como pavos, patos, gansos, loros, palomas también pueden contraerla. Se transmite por contacto directo con los excrementos o secreciones respiratorias de aves infectadas y los signos clínicos de enfermedad se presentan como una enfermedad respiratoria aguda, pero pueden variar desde ausencia de signos de enfermedad, depresión, diarreas, signos nerviosos hasta muerte súbita. La gravedad de la ND depende de la virulencia y el tipo genético del virus infectante y la susceptibilidad del huésped.

 

No existe tratamiento frente a la enfermedad. En los países desarrollados las cepas APMV-1 altamente virulentas han sido erradicadas de las aves comerciales. Sin embargo, al encontrarse endémica en aves silvestres de forma natural, en la mayor parte de los países las medidas de profilaxis consisten en bioseguridad y la vacunación profiláctica.

 

Para la industria avícola, los brotes de ND tienen un impacto económico importante, no sólo por las pérdidas económicas que ocasiona, sino por el coste de las medidas preventivas de control y la limitación comercial que supone en países endémicos. Así mismo, incluso en países libres de ND, supone costes elevados en análisis de control para mantener este estado.

 

ETIOLOGÍA

La ND está causada por cepas virulentas del paramixovirus aviar tipo 1 (APMV-1) perteneciente al género Orthoavulavirus, subfamilia Avulavinae familia Paramyxoviridae. Los paramixovirus procedentes de las especies aviares se han clasificado en 21 serotipos, que se designan como APMV-1 a APMV-21.

 

El NDV es un virus pleomórfico, que aparece generalmente de forma redondeada o filamentosa, con un diámetro de 100 a 500nm. Los paramixovirus están formados por una molécula de ARN de cadena simple, no segmentado y de sentido negativo. El genoma del virus está protegido por una nucleocápside compuesta de proteínas de unos 18 nm de ancho con simetría helicoidal, confiriéndole forma de “espiga o espina de pescado” al visualizarlo al microscopio electrónico. La superficie de la nucleocápside está recubierta por proyecciones más grandes, las HN que son las responsables de las actividades de hemaglutinina y neuraminidasa y la proteína F, (proteína de fusión), que forma la más pequeña de las proyecciones superficiales y que permite al NDV adherirse a la célula huésped. Esta proteína F es utilizada para la caracterización y clasificación del virus.

 

EPIDEMIOLOGÍA

Las aves eliminan el virus en las heces y en las secreciones respiratorias, por lo que la transmisión se produce por vía aérea a través de inhalación de polvo, aerosoles o por vía oral a través de la ingestión de agua y alimento contaminado por heces (vía fecal/oral). Durante la infección con el NDV las aves infectadas excretan grandes cantidades de virus en las heces, por lo que la ingestión o contacto con estas es el principal método de propagación en las variantes que no producen síntomas respiratorios.

 

La transmisión vertical (es decir, transmisión del virus de reproductores a la progenie a través del embrión) sigue siendo controvertida, ya que se han reportado huevos fértiles infectados, aunque presentan mortalidad embrionaria temprana. A su vez, existe la posibilidad de encontrar pollitos recién nacidos infectados por el NDV por contacto del huevo fértil contaminado con heces de aves infectadas ya que el virus puede penetrar dentro de la cáscara lo que complica la evaluación de la transmisión vertical.

 

La propagación del virus en el ambiente puede deberse a: 1) movimientos de aves vivas (silvestres, mascotas, aves de caza, palomas mensajeras etc.), 2) contacto con otros animales que actúan de vectores mecánicos, 3) fómites contaminados (alimento, agua, calzado, ropa, herramientas y equipos), 4) movimiento de productos avícolas (bajas y gallinaza procedente de aves infectadas).

 

El periodo de incubación tras una exposición natural varía de 2 a 15 días, con una media de 5-6 días. La rapidez en el desarrollo de los signos clínicos dependerá de la virulencia del virus, el tipo de huésped, la edad, el estado inmune, la coinfección con otros microorganismos, las condiciones ambientales, la ruta de exposición y la dosis de virus.

Las gallináceas eliminan el virus durante 1 o 2 semanas, mientras que algunas especies de aves psitácidas y especies strigiformes (búhos) lo pueden eliminar durante varios meses. La supervivencia del virus es muy variable y se ve afectada por varios factores como la humedad, temperatura, agentes en suspensión, exposición a la luz y tipo de superficie.

 

PATOGENIA

El NDV entra en el hospedador a través de las células epiteliales de la conjuntiva, sistema respiratorio superior o cavidad oral. La entrada o infección de una célula huésped requiere la disociación de la proteína F (F0) localizada en la envoltura viral, que ocasiona la fusión entre la membrana celular y la envoltura viral. La virulencia del virus se debe a esta disociación de la proteína F. El sitio de disociación de los virus de baja virulencia tiene pocos aminoácidos básicos y puede ser disociado por una proteasa presente en un número restringido de células. Sin embargo, las cepas más virulentas tienen un número más elevado de aminoácidos básicos pudiendo ser disociado por proteasas presentes en un amplio rango de células y tejidos. Por ello, los virus de alta patogenicidad tienen una acción más sistémica ya que pueden invadir más tejidos.

Una vez se han fusionado la membrana celular y la envoltura del virus, el virus se introduce en la célula e inicia la replicación del genoma.

 

SINTOMATOLOGÍA

Una característica del virus de la ND es la amplia variabilidad patogénica que causa en los animales de la especie Gallus gallus.Este virus ha sido clasificado en 5 patotipos basados en los signos clínicos ocasionados en pollos afectados, siendo estos:

·       Velogénico viscerotrópico: es una variante aguda y muy patógena en la que se observan frecuentemente signos clínicos intestinales hemorrágicos (diarrea acuosa, color verdoso o blanco). Los primeros signos clínicos son muy variables incluyendo letargo, inapetencia y plumas erizadas. Cuando la infección ocurre por vía oculonasal se puede observar enrojecimiento de la conjuntiva y edema o celulitis en la cabeza, pudiendo ser un síntoma temprano. Conforme la enfermedad progresa pueden observarse diarrea acuosa color verdoso o blanco, disnea, cianosis e inflamación de cabeza y cuello. Sin embargo, en algunos casos puede observarse muerte súbita sin signos clínicos. Las tasas de morbilidad y mortalidad pueden acercarse al 100% en los pollos no vacunados.

 

·       Velogénico neurotrópico: se presenta con una morbilidad del 100% y mortalidad elevada sobre todo en pollos jóvenes (90%) y del 50% en aves adultas. La enfermedad se inicia habitualmente con cuadros respiratorios (figura 1), seguido de signos nerviosos, incluyendo espasmos tónicos/clónicos, parálisis de las alas o piernas, torticolis, opistótonos y marcha en círculo. Estos signos pueden presentarse simultáneamente con otros, presentándose en estados avanzados de la enfermedad. No se encuentran síntomas digestivos, como la diarrea. También se produce una disminución brusca de la producción de huevos, estos contienen una albúmina acuosa y aparecen deformados con cáscaras anormalmente coloreadas, ásperas o finas. Las aves que sobreviven a una infección grave pueden desarrollar problemas neurológicos y el cese parcial o total de la producción de huevo.

 

Fig.1 Edema palpebral y presencia de moco en fosas nasales

Fig.1 Edema palpebral y presencia de moco en fosas nasales

·       Mesogénico: la enfermedad se presenta como signos respiratorios, disminución de la producción de huevos y en algunos casos, signos nerviosos como temblores de cabeza, tortícolis, opistótonos y parálisis. La mortalidad es baja (<10%) sobre todo en animales jóvenes (hasta 4 semanas de edad).

 

·       Lentogénico o respiratorio: estos virus no suelen causar enfermedad en adultos y algunas de estas cepas se han utilizado como cepas vacunales de virus vivo. En animales jóvenes se presenta con una infección respiratoria leve o subclínica, con tos, jadeos estornudos y estertores. Se ven afectados los parámetros productivos, observándose falta de uniformidad en el peso del lote. Los síntomas pueden ser más severos si existe confección con otros patógenos, pero la mortalidad es poco significativa.

 

·       Entérico subclínico: normalmente consiste en una infección entérica subclínica que no generan signos ni lesiones en los animales infectados.

 

En relación a los signos clínicos en especies de aves distintas a los pollos, los signos clínicos producidos por cepas específicas de NDV pueden variar. Los pavos son tan susceptibles como los pollos a la infección por NDV, pero los signos clínicos son usualmente menos severos. En cuanto a los patos y los gansos se infectan fácilmente por el VND, pero son considerados más resistentes incluso a las cepas que son más virulentas para los pollos. No obstante, se han descrito brotes de enfermedad severa en patos. En especies silvestres y aves de caza la enfermedad es similar a la observada en los pollos. En avestruces y otras ratites los virus virulentos de ND para los pollos no producen enfermedad, generalmente los avestruces jóvenes pueden presentar depresión y signos nerviosos, pero los adultos no se ven afectados.

 

Las lesiones más significativas suelen encontrarse en aves infectadas por cepas velogénicas. En la región facial encontramos inflamación y celulitis en el tejido subcutáneo, encontrando conjuntivitis severa en algunos casos.

 

 

En el sistema respiratorio es posible encontrar congestión y hemorragias en faringe y tráquea (traqueítis hemorrágica) y a veces se producen membranas diftéricas en la orofaringe, tráquea y el esófago.

 

Con relación al tracto digestivo se pueden observar petequias y pequeñas equimosis en la mucosa del proventrículo (figura 2), a menudo se presentan hemorragias, úlceras, edema o necrosis en las tonsilas cecales (figura 3) y tejidos linfoides del tracto digestivo, incluyendo las placas de Peyer siendo esta lesión característica de la enfermedad de Newcastle.

Fig.2 Hemorragias en proventrículo

Fig.2 Hemorragias en proventrículo

Fig.3 Hemorragias en tonsilas cecales

Fig.3 Hemorragias en tonsilas cecales

·      

El timo y la bolsa de Fabricio también pueden mostrar hemorragias. El bazo puede estar aumentado de tamaño (figura 4), friable y con focos de tejido necrótico (rojo oscuro o moteado). Algunas aves pueden mostrar necrosis pancreática y edema pulmonar. En el sistema reproductivo de hembras afectadas, el ovario se observa hemorrágico, con folículos en regresión y el oviducto con lesiones focales hemorrágicas.

Fig.4 Bazo aumentado de tamaño

Fig.4 Bazo aumentado de tamaño

A pesar de presentarse signos nerviosos en algunas aves, no se observan lesiones macroscópicas importantes en el encéfalo, sin embargo, el estudio histopatológico muestra encefalitis con presencia de células mononucleares, gliosis e infiltración linfocitaria perivascular. Lesiones similares se han reportado en gansos, pavos, faisanes y otras aves infectadas con cepas velogénicas.

 

La histopatología de las lesiones causadas por el NDV es tan variada como los signos clínicos y las lesiones macroscópicas viéndose afectada por parámetros como la cepa del virus, el hospedador, la ruta o método de infección etc.

 

Las lesiones en el sistema nervioso central son encefalomielitis no purulenta con degeneración neuronal, focos de células gliales, infiltración perivascular de linfocitos e hipertrofia de células endoteliales. Las lesiones suelen verse en el cerebelo, el bulbo raquídeo, el mesencéfalo, el tronco encefálico y la médula espinal, pero rara vez en el cerebro. A nivel vascular se encuentra congestión, edema y hemorragias en múltiples órganos.

 

En el sistema linfático encontramos cambios regresivos como la desaparición del tejido linfoide. En las infecciones subagudas puede producirse hiperplasia de las células fagocíticas mononucleares especialmente el hígado, y focos necróticos en el bazo. Puede observarse vacuolización focal y destrucción de linfocitos en las áreas corticales y centros germinales del bazo y el timo. Se observa una marcada degeneración de linfocitos en la bolsa de Fabrico. En el tracto intestinal se encuentran hemorragias y necrosis del tejido linfoide mucoso en infecciones con cepas velogénicas.

 

A nivel respiratorio se puede observar en la mucosa de las vías respiratorias superiores: congestión, edema e infiltración celular densa de linfocitos y macrófagos, particularmente después de la exposición a aerosoles, Las lesiones pueden extenderse a lo largo de la tráquea. En pollos pueden presentarse edema, infiltración celular y aumento del grosor y la densidad de los alvéolos.

 

Los cambios histopatológicos en el tracto reproductivo son extremadamente variables, encontrando atresia de folículos con infiltración de células inflamatorias y la formación de agregados linfoides que también estaban presentes en el oviducto.

 

En otros órganos, como el hígado se observan pequeñas áreas focales de necrosis y en la vesícula biliar y el corazón a veces hemorragias. También se ha observado infiltración de linfocitos en el páncreas. En las infecciones por los virus velogénicos viscerotropos, pueden producirse hemorragias y ulceraciones de la piel, y son frecuentes la congestión y las petequias de las crestas y las barbas.

 

DIAGNÓSTICO

 

La realización de un buen diagnóstico diferencial es fundamental para establecer la causa de esta enfermedad, debido a la similitud en el cuadro clínico y las lesiones con otras enfermedades. La ND debe diferenciarse de Influenza Aviar, Pasteurelosis o cólera aviar, laringotraqueítis infecciosa aviar, viruela aviar (en su forma diftérica), bronquitis infecciosa aviar, Micoplasmosis, la presentación muy virulenta de la enfermedad de Gumboro (por las lesiones y alta mortalidad puede confundirse con brotes con cepas velogénicas viscerotrópicas) y psitacosis (clamidiosis en aves psitácidas). Es frecuente ejecutar simultáneamente pruebas de diagnóstico diferenciadoras específicas, con el fin de obtener un diagnóstico etiológico preciso de un solo agente o, en ocasiones, la confirmación de infecciones duales por NDV y virus de la influenza aviar.

 

En caso de sospecha, las muestras para el aislamiento del virus deben tomarse en aves vivas. Si es posible deben tomarse en los estadios tempranos de enfermedad. Se deben tomar las siguientes muestras:

-          5 aves enfermas o muertas (los órganos que deben recolectarse si se realiza la necropsia son el bazo, tráquea, pulmón, intestinos (en particular la tonsila cecal), contenido intestinal, hígado, riñones, corazón y el cerebro). Los cadáveres deberán ser de aves que hayan muerto recientemente o que estén gravemente enfermas o moribundas y hayan sido sacrificadas respetando las normas de bienestar animal);

-          20 hisopos traqueales/bucofaríngeos y 20 hisopos de cloaca que deben estar cubiertas visiblemente de material fecal (alternativamente muestra de heces frescas).

 

En cuanto a las técnicas laboratoriales, el aislamiento del virus es el método de referencia, pero es laborioso y lento. Es utilizado, sobre todo, para el diagnóstico de un primer caso clínico de un brote y para obtener cepas víricas para posteriores análisis de laboratorio. Se basa en el aislamiento del virus a partir de huevos embrionados de pollo (de preferencia libres de patógenos específicos) o en cultivos celulares. Como se describe en el Manual de Diagnóstico de la OIE, por lo menos cinco huevos embrionados de 9 a 11 días de edad deben inocularse en la cavidad alantoidea y ser incubados a 37ºC durante cuatro a siete días, revisando la mortalidad diariamente. A partir del cuarto al séptimo día después de la inoculación, el líquido alantoideo de los embriones muertos o refrigerados se analiza para determinar la actividad hemaglutinante, que es una característica clave de estos virus. Esta actividad se puede confirmar mediante un antisuero específico en una prueba de inhibición de la hemaglutinación (IH). Actualmente, se han desarrollado técnicas basadas en la RT-PCR convencional o en tiempo real, para la detección y tipificación (patotipificación y genotipificación) del ARN del virus en líquido alantoideo de huevos inoculados, siendo también utilizadas rutinariamente para confirmar el aislamiento.

 

Por otro lado, la RT-PCR en tiempo real es el método preferido de vigilancia de virus porque proporciona diagnósticos rápidos, seguros, sensibles y específicos que permiten tomar las medidas de control adecuadas para prevenir la posterior diseminación y minimizar las pérdidas ocasionadas por la enfermedad.

 

Las técnicas serológicas tienen un valor diagnóstico limitado. Pueden utilizarse para confirma la presencia de anticuerpos frente a NDV, sin embargo, la presencia de anticuerpos específicos para NDV en suero aporta poca información sobre la cepa infectante, no pudiendo diferenciar entre anticuerpos producidos por un virus de campo o los inducidos por la inmunización con una vacuna viva o inactivada. En este caso, la serología es de mayor utilidad para la evaluación de la eficacia de los programas de vacunación. Las técnicas utilizadas son la inhibición de la hemaglutinación (IH) o el ELISA. Para exámenes serológicos debe recolectarse sangre coagulada o muestras de suero.

 

TRATAMIENTO

Actualmente no existe un tratamiento curativo para la enfermedad de Newcastle.

 

PREVENCIÓN

 

La ND es una enfermedad de declaración obligatoria tal y como recoge el Reglamento 2002/2020, por el que se establece la lista de las enfermedades animales de declaración obligatoria y se regula su notificación. El Reglamento de Ejecución (UE) 2018/1882 de la Comisión, de 3 de diciembre de 2018 clasifica la Enfermedad de Newcastle como categoría A (enfermedad de la lista que no esté presente normalmente en la Unión y en relación con la cual deben tomarse medidas de erradicación inmediatas tan pronto como se detecte su existencia).

 

Las medidas de bioseguridad son clave para prevenir la ND en las explotaciones comerciales. Las estrategias de prevención se integran en una serie de medidas establecidas tanto a nivel de la Unión Europea como a nivel nacional. En general se recomiendan medidas de profilaxis sanitaria, como el empleo de vacunas, así como el refuerzo de las medidas de bioseguridad en las explotaciones avícolas. Las aves no deben de estar en contacto con otras aves ornamentales (psitácidas) o salvajes (palomas, gaviotas…), debe contarse con sistemas de control de plagas (insectos, ratones), minimizarse los movimientos de vehículos, equipos… y contar con un sistema de desinfección antes de la introducción en la granja, entre otras medidas.

 

En cuanto a la vigilancia activa, en España está basada en el muestreo representativo de explotaciones, no siendo obligatoria la vacunación frente a ND. Algunas explotaciones que debido a la situación epidemiológica de las aves silvestres y dependiendo de la susceptibilidad de la especie se encuentran vacunadas frente al NDV. Por otro lado, debe reforzarse la vigilancia pasiva tanto en explotaciones avícolas como en aves silvestres, notificando a los servicios veterinarios oficiales cualquier sospecha de enfermedad.

 

En caso de un brote, se deben implementar medidas de control específicas que incluyan el sacrificio de las aves infectadas o de aquellas sospechosas de estarlo, es decir, las ubicadas en zonas contaminadas o áreas alrededor de los brotes.  La Directiva 92/66 / CEE del Consejo establece la creación de una zona de protección de 3 km y una zona de vigilancia de 10 km. Las medidas de la zona de protección deben aplicarse durante al menos 21 días, y las medidas de la zona de vigilancia deben aplicarse durante al menos 30 días después de la limpieza y desinfección de la explotación del brote.

 

En relación a las vacunas, aunque los programas de vacunación han reducido el impacto de las enfermedades clínicas, históricamente han sido ineficaces para controlar la propagación de virus virulentos. En España no es obligatoria, sin embargo, se permite el uso de vacunas de forma profiláctica y de emergencia. La vacunación profiláctica se aplica a gran escala en la UE y en otras partes del mundo. Todos los Estados miembros, excepto Suecia, Finlandia y Estonia, aplican una política de vacunación profiláctica.

 

En cuanto a los tipos de vacunas, encontramos las vacunas tradicionales formuladas a partir de virus vivos con cepas aisladas en las décadas de 1940 y 1960, como LaSota, B1 y VG/GA. La cepa LaSota se suele utilizar en países donde las cepas virulentas son endémicas. La cepa VG/GA normalmente se comercializar como vacuna enterotrópica y la cepa B1 como la vacuna más atenuada para ser utilizada en casos de exposición baja o en aves muy jóvenes. La aplicación masiva puede ocasionar síntomas clínicos en los animales y está directamente correlacionada con la dosis de la vacuna administrada. También encontramos un segundo grupo de vacunas tradicionales utilizadas ampliamente del genotipo I de clase II (es decir, I2, V4 y PHY-LMV42), que son avirulentas y se usan de manera segura en pollos de todas las edades. Estas vacunas también son eficaces para prevenir los signos clínicos de la infección por el NDV virulento, pero, al igual que las demás, no previenen la replicación viral.

 

Por otro lado, el desarrollo continuo de nuevas tecnologías ha permitido el desarrollo de vacunas recombinantes utilizando otros virus aviares como vectores. El alfaherpesvirus 1, comúnmente conocido como herpesvirus de los pavos (HVT) o virus de la enfermedad de Marek, es uno de los de los vectores más utilizados. Estas vacunas rHVT-ND tienen muchos beneficios, son capaces de prevenir la enfermedad clínica y la mortalidad frente a un desafío con el NDV, pueden ser administrados in ovo o por vía subcutánea después de la eclosión, y producen una inmunidad a largo plazo. Sin embargo, estas vacunas deben mantenerse congeladas en nitrógeno líquido y requieren de hasta cuatro semanas antes de alcanzar la inmunización total, lo que requiere normas de bioseguridad más estrictas durante ese periodo para prevenir la infección.

 

El uso extensivo de la vacunación, las medidas de bioseguridad combinadas con diagnósticos rápidos y el sacrificio sanitario junto con otras medidas de contención parecen mantener la enfermedad de Newcastle bajo control en los países desarrollados.

 

REFERENCIAS

Al-Garib, A. L. J. Gielkens, E. Gruys y G. Koch. (2003) Revisión del virus de la enfermedad de Newcastle con referencias particulares a la inmunidad y la vacunación. Asociación Mundial de Ciencias Avícolas


Bhuvaneswari S, Tirumurugaan KG, Venkatesan P, Manesh Kumar P, Kumanan K. (2017) Evaluación de la eficacia de la protección inducida por la vacuna LaSota en pollos en el momento del desafío con una cepa de genotipo IV del virus de la enfermedad de Newcastle.
Enfermedad viral.

 

D. J. Alexander and D. A. Senne. Newcastle Disease (2008). Diseases of Poultry 12th edition.

 Dennis J. Alexander (2011) Newcastle disease in the European Union 2000 to 2009, Avian Pathology, 40:6, 547-558

Cornax, P.J. Miller, C.L. Afonso (2012) Caracterización de la protección inducida por la cepa de la vacuna LaSota viva en pollos tras la exposición temprana con un virus virulento de la enfermedad de Newcastle de genotipo heterólogo. Avian Dis., 56.

 Kiril M. Dimitrova, Claudio L. Afonsoa , Qingzhong Yub , Patti J. Millera, (2016) Newcastle disease vaccines—A solved problem or a continuous challenge? Veterinary Microbiology 206 : 126-136.

 Jo Mayers, Karen L. Mansfield, Ian H. Brown. (2017)The role of vaccination in risk mitigation and control of Newcastle disease in poultry. Vaccine (35) 44: 5974-5980.

 MAPA. Enfermedad de Newcastle. https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/temas/sanidad-animal-higiene-ganadera/sanidad-animal/enfermedades/newcastle/Enf_newcastle.aspx

Accedido: 25/08/23

 MAPA. (2023) PROGRAMA DE VIGILANCIA DE LA ENFERMEDAD DE NEWCASTLE EN ESPAÑA 2023. programadevigilancianewcastle2023_tcm30-580666.pdf (mapama.gob.es)

Accedido: 25/08/23

 

OIE. (2021) Enfermedad de Newcastle (infección por el virus de la enfermedad de Newcastle). Manual terrestre de la OIE Capítulo 3.3.14

 OMSA. Enfermedad de Newcastle (aves salvajes). https://www.woah.org/es/enfermedad/enfermedad-de-newcastle-aves-salvajes/ Accedido: 25/08/23

 The center for food security & Public Health. (2008). Enfermedad de Newcastle. Enfermedad de Newcastle - The Center for Food Security and Public (studylib.es) Accedido: 25/08/23